miércoles, 27 de abril de 2011

El As de la danza está en Medellín

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Por Sara Gallardo
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Andrea Correa, directora y fundadora de la academia Dance As.
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“El ballet clásico es el ballet o danza que va acompañado de música clásica donde sus bailarines, con su sensibilidad al bailar, hacen de esa danza algo cultural y artístico. Este tipo de ballet es el que predomina en la academia de baile Dance As, ubicada en Medellín, en Patio Bonito un barrio del Poblado”. Así define Andrea Correa, la directora de la academia, el tipo de ballet que predomina allí.


Dance As fue fundada por Andrea Correa y su hermana Sandra hace cinco años. Desde que empezaron con su proyecto decidieron ubicarla en el barrio Patio Bonito, pues sus padres tenían una casa allí. Esta casa contaba con un amplio espacio que se acomodaba perfectamente a las condiciones que necesitaba la academia para empezar.

“Al principio Dance As tuvo mucho éxito, pues teníamos conocidos que nos ayudaron a transmitir nuestro proyecto. Igualmente, los profesores que querían trabajar con nosotros vinieron a la academia sin poner un anuncio de trabajo”, recuerda Andrea Correa.

A pesar de que en la academia predomina el ballet clásico, e inició con este tipo de danza, con el tiempo se fueron incluyendo más géneros musicales y tipos de baile. Además de ballet clásico, Dance As ofrece la posibilidad de enseñar otros ritmos como jazz moderno, tap, gimnasia, stretching, pilates, árabe, flamenco, tango, salsa, bailes tropicales, coreografías, música y canto.

Su planta física cuenta con un amplio espacio. Tiene dos pisos y en cada piso hay un salón de baile con dos espejos a lado y lado, y sobre los espejos barras de madera donde los bailarines hacen sus ejercicios de calentamiento.

Interior academia: uno de los salones de Dance As.
Cada salón de práctica tiene un piso de madera, óptimo para realizar los ejercicios. Hay caballetes y pelotas de gimnasia, que son plásticas, las cuales permiten ejercitarse para tener una mayor flexibilidad.

En el segundo piso, además de tener los dos salones en las mismas condiciones de la primera planta, tiene una sala de recreo, donde hay un televisor, algunos juegos de mesa y colchonetas apiladas en dos columnas. Hay un espacio para las zapatillas de ballet clásico. “Al empezar con Dance As, lo que más nos importaba era cuidar las pocas zapatillas que había, pues eran el recuerdo de cada esfuerzo que hacíamos al bailar con ellas”, recuerda Andrea.

Ahora las zapatillas están colgadas en el techo, como una manera de simbolizar la grandeza que estas representan. Muchas de ellas rotas y curtidas por el esfuerzo y dedicación que ponían en cada hora de práctica.

“Para nosotros, como academia, es muy importante tener los materiales necesarios para el desempeño de los estudiantes, es por eso que además de contar con profesores especializados en cada ritmo tenemos una boutique dentro de la casa con artículos de gimnasia, ballet, hip hop, tap y danza árabe”, agrega Andrea.

Los cursos que ofrece Dance As son dependiendo del horario de cada persona. Todos los días tienen unos ritmos definidos, así las personas que quieran ingresar tienen la posibilidad de escoger qué día y a qué hora puede tomar la clase.

La modalidad de pago es mensual y se paga por las horas que se tomen en el mes. El curso que tiene menos intensidad horaria tiene un valor de 68 mil pesos y son cuatro clases al mes, y el que tiene mayor intensidad horaria vale 120 mil pesos y son ocho clases al mes.

Las clases son personalizadas y grupales y hay alumnos que toman todos los cursos, con una intensidad de 18 horas semanales. Estos alumnos son los más destacados de la academia y los que tienen la posibilidad de concursar en varios eventos que se hacen en la ciudad.

Para cada mensualidad hay un descuento por pago oportuno, es decir, por pagar los siete primeros días del mes. Además de ese descuento, también hay otro por “hermanas”, este es del 50% en la matrícula y del 10% en la mensualidad.

Exterior de la academia Dance As.
“Las personas que trabajan en Dance As son bailarines profesionales que han tenido academias propias, de ballet, tango y árabe. Todos ellos han llegado al baile desde muy pequeños y toda su experiencia la transmiten a la hora de enseñar”, agrega Marcela Ospina, recepcionista de Dance As.

“Como todas las otras formas culturales y artísticas, el deseo por el baile nace, va creciendo y se va desarrollando junto con la sociedad, vale decir, a la par con la historia, siendo una espejo de la otra. Por eso en esta academia buscamos cultivar ese espíritu artístico y esa pasión por la danza en todos los sentidos”, complementa Andrea.

La academia Dance As, además de ofrecer cursos de aprendizaje, ha participado en concursos de baile. Estos concursos son representados por los estudiantes que tienen mayor intensidad horaria, los más destacados.

En mayo concursaron en Latin Arabian, un concurso de danza árabe. Participaron con el grupo de la edad mini y las más grandes, quienes quedaron en tercer puesto y se llevaron el trofeo de bronce.

En junio participaron en el Festival Internacional de tango de Medellín en las categorías pareja, baile de salón y grupal, en la cual se llevaron el trofeo de bronce por obtener el tercer puesto.

Estas participaciones y premios obtenidos en dichos concursos hacen que la academia vaya teniendo un reconocimiento tanto a nivel regional como nacional.

Marcela Ospina y Carlos Urrego, recepcionista y
profesor de tango de la academia Dance As.
En suma, la cultura tomada como todo lo que ha construido el hombre y el arte, tomada como piezas específicas, en la cual se encuentra la danza o el baile, como se quiera llamar, ha sido algo que va más allá de lo estético, de tener una figura y unas condiciones adecuadas, de tener flexibilidad para realizar los movimientos.

Todo eso es importante, pero lo que de verdad queda es la satisfacción de hacerlo bien y de ser reconocido por sus logros y por lo que se ha construido a lo largo de la historia.

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